Una foto del antiguo albergue municipal de peregrinos de Hospital de Orbigo, donde he parado alguna noche a dormir haciendo el Camino.
La siguiente parada fue en Astorga para visitar el Palacio Episcopal, obra de Antonio Gaudí.
Después sería la catedral de Astorga y su museo lo que visitamos llevándonos una grata sorpresa.
Paramos también en Castrillo de los Polvazares para caminar por sus empedradas calles y conocer sus restaurantes afamados.
Tras parar a tomar un chato en Foncebadón nos fuimos hasta Molinaseca para comer y recorrer sus calles.
Ya de vuelta a casa paramos en Manjarín a visitar a Tomás y charlar un rato con unos peregrinos.
La última parada fue en Rabanal del Camino pero llovía con intensidad y aparte de visitar su iglesia y tomar un chato poco más pudimos hacer.