Despidiendo a los peregrinos.
Comenzamos a caminar, saliendo de
Palas de Rei, una mañana fresquita y soleada en dirección a
Carballal por un precioso sendero entre los árboles.
Unos caminos preciosos pasando por lugares como
San Xiao do Camiño y
Casanova.
Después de caminar un par de horas por unos bosques y campos preciosos, en el primer bar que pillamos abierto paramos a tomar café o refrescos. Me parece que fue en
O Coto.
Después pasamos por
Leboreiro apenas sin parar camino de Melide.
Llegando a
San Xuán de Furelos cruzamos por el bonito puente medieval y ya nos encaminamos hacia Melide.
En
Melide lo primero es visitar la iglesia ¿de San Pedro? a volver a ver tan magnífico icono de La Virgen. Parece que fue ayer y ya han pasado 12 años desde que paré aquí por primera vez. Después, un buen bocata y unos tragos de vino y a seguir caminando que aún faltaba bastante hasta Arzúa.
Pasando Carballal volvemos a los bosques de pinos y eucaliptos. Encontré a un grupo de peregrinos de la
Asociación de Amigos del Camino de Lugo que están caminando para reivindicar y publicitar el Camino Primitivo. Marché a su vera más de una hora. Un precioso sendero por el monte camino de Boente.
Parada a visitar y sellar en la iglesia de
Santiago de Boente atendida magníficamente por su cura párroco. Una maravilla y una sorpresa encontrar un templo abierto en estos tiempos que corren.
Continuamos caminando hasta
Castañeda, donde paré a tomar una cerveza y refugiarme de la lluvia que ya me calaba por completo.
Otra parada aún al llegar a
Ribadiso da Baixo y visitar su espléndido albergue a la orilla del río Iso. Ya solo quedaban unos tres kilómetros para llegar a Arzúa.
Y al fin en
Arzúa. Una tarde estupenda, nublado pero sin llover, y me he quedado en el albergue
Ultreia que tiene una estupenda conexión a internet para pasar la noche.
http://www.albergueultreia.com/
Mañana seguramente me quedaré en
Arca. Según cómo respondan los pies y el resto.
Una cena frugal y al saco que está lloviendo a mares.