Historia de un talento, Cuentos de la reina arpía, es el nuevo libro que he lanzado al mercado en edición digital.
Podéis descargarlo en el siguiente enlace:
Historia de un talento
Si sois españoles podéis hacerlo directamente en este otro:
Historia de un talento, Cuentos de la reina arpía
Son ocho cuentos con una longitud que varía desde unas pocas líneas a docenas de folios hasta llegar a las 256 páginas en la edición en papel.
Ocho historias que comienzan con el relato Historia de un talento, una imaginaria visita a los tiempos de los cántabros y los ástures, pasando después a cuentos ambientados con las visitas de gentes de otros planetas y las extrañas reacciones que provocan en tan atrasadas gentes como las de mi Imaginaria Sumeria - también llamada Nueva Papúa y Guinea -, además un remedo de una fábula vasca, y la maravillosa historia de Samur Pan y las diablas azules en un mundo que retrocede a épocas pretéritas básicamente debido a la estupidez de sus gentes que tal vez terminen luciendo huesos en la nariz y otras partes. No está escrito el final de esta maravillosa historia. Hay comancheras muy bellas pidiendo guerra y aún está por ver en qué terminará una historia protagonizada por chicas con la piel azul y que son capaces de atravesar las paredes.
Inspirada en la época de las guerras del imperio romano contra los cántabros y astures pero dándole mi toque fantástico salió el relato largo de Historia de un talento. Al escribirlo, como procuro informarme lo mejor posible, esto incluye visitas al Museo Arqueológico Nacional y al de Santander, por poneros un ejemplo, me di cuenta, una vez más, que la historia que nos cuentan, de nuestro propio país o Hispania Recóndita, es bastante fantasiosa y de épocas como en la que está ambientada Historia de un talento prácticamente no queda nada.
Se sabe que Octavio Augusto escribió una crónica de las Guerras contra Cántabros y Astures, imitando a su tío Julio César y su Guerra de las Galias, pero se perdió, y prácticamente todo son especulaciones. Unas monedas por aquí, un mosaico por allá, comentarios de Virgilio o Séneca, en fin, prácticamente nada.
Como me ocurrió otro tanto lo mismo al escribir otro relato anterior: Gundemaro, el último conde suevo, ambientado en los últimos días del reino de los Suevos, que no encontraba nada de nada ni pateándome Galicia de punta a punta, pues esta vez me lo tomé con calma y el propio relato te va llevando por donde es debido.
Espero que disfrutéis con su lectura y me escribáis con vuestras impresiones.
A vuestra disposición permanezco.
Ramiro y el hazo es una historia ambientada en el Reino de Oviedo, así que en cuanto tenga unos días de vacaciones ya sabéis lo que me toca: ¡a sidras!
Pasarlo bien, que solo se vive una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario