¿Qué es fantasimente?
Suponga, ¿usted será
capaz, verdad? Que tiene lo que yo denomino fantasimente; una parte física, palpable, cristalizada y
fundamentada principalmente en el sistema nervioso del cuerpo humano siendo el
organismo su recubrimiento (¡Ojo!, no piense solamente que es el cerebro y eso
se lo puede explicar fácilmente un manco al que le duele de vez en cuando la
mano que perdió) y además y por otra parte tiene otro componente que yo llamo imaginario, pero en el sentido
matemático pues el conjunto de números imaginarios compone silenciosamente el
universo al completo; entienda entonces: una parte real, su cuerpo biológico, y
una parte compleja, lo imaginario. Es
también algo físico, ¿pero de qué está compuesto?, ¿materia oscura?, ¿corrientes
y campos electromagnéticos?, ¿láminas interdimensionales en constante
movimiento y cambio?, ¿una amalgama de espacio y tiempo? Exploremos el asunto. El
cerebro se alimenta no solo de lo que obtiene a través de la sangre sino de
todo lo que percibe por los sentidos corporales, desde un dolor de huesos o
muelas a un plácido amanecer. Buena literatura, pintura, música, matemáticas,
etc. son alimentos que le alejaran de la comida basura y también experiencias
como subir una montaña, navegar en barco a vela o dar con las precisas
ecuaciones para moverse en tiempo-espacio 8π, cosas así alimentarán
extraordinariamente su “parte imaginaria”
de la fantasimente.
Le aviso: la
fantasimente es comunal y muy comunitaria. Todos esos grandes genios que nos
han alegrado y aligerado la existencia con sus portentosas fantasías, un
Leonardo da Vinci o el que usted prefiera, lo realizaron gracias a y para ese
inmenso campo universal de la
fantasimente.
Tiene que cambiar usted
su manera de ver las cosas; de siempre se ha dicho entre nosotros que no hay
nada más fijo que el sol pero no es cierto, nada hay cerca de nosotros que sea
tan completamente imparable como el sol. Siempre girando, siempre avanzando por
la galaxia y transmutando elementos químicos. Si usted fantasea por un minuto
sobre tener mente propia comprenda que, de momento, no tendrá nada propio, ¡no hay
algo como una mente propia! Si no le convence mi afirmación haga que le
escaneen el cerebro con el aparato más novedoso y ya me dará la razón, llamamos
mente a nuestra astucia natural para idear. Tendrá imaginación, sueños,
¿visualizaciones? Por favor evite las drogas, son muy dañinas. Pero nada propio
en el campo de la fantasimente.
Usted no podrá ver (sin
utilizar equipos especiales) las células, bacterias, hongos, ácaros y otras
muchas cosas que conforman su cuerpo, pero están ahí. Usted no verá, percibirá
en modo alguno, las moléculas, átomos, partículas, microcuerdas y láminas
interdimensionales que conforman el universo, pero están ahí. Lo crea o no.
Las formas fractales
que determinan tanto el aspecto de una galaxia, un sistema solar, las montañas
que hay cerca de su casa o la hoja de un árbol no son evidentes pero sí son
existentes; hasta hace pocos años los números y las fórmulas estaban ocultas
para nosotros. Usted fallecerá, su organismo biológico, pero ellas
permanecerán, lo mismo ocurre con la fantasimente. ¿Es usted capaz de dar con
una nueva forma fractal nunca antes vista? Me alegro, pues tal vez sea capaz de
dar con algo nuevo que compartir con todos los genios y personas no solo de
este mundo sino de todos los mundos del universo; tal vez le pongan su nombre a
ese descubrimiento o le conozcan a partir de entonces por él.
Tal vez usted tienda a
pensar que tiene una mente propia, le han hecho creer tal cosa; no se preocupe
tan solo está equivocado en un… ¿95%? Seamos generosos y concedámoslo.
Usted no inventó la
rueda y todo lo que trajo consigo, ¡la bicicleta! Y tampoco se le ocurrió el
concepto de mente y los paradigmas consecuentes, admítalo, se lo han dado todo
frito y migado, usted no se lo ganado y para formar parte de la fantasimente
universal debe usar la cabeza. Eso que sirve para llevar gorra y sombrero o
pañuelo.
¿Cómo acceder a Fantasimente? Fácilmente.
Bebiendo agua, eso sí: primero exponga el agua que vaya a beber a la radiación solar durante algo más de diez minutos, y procure utilizar siempre cristal o vidrio evitando los plásticos. Así de fácil.
¿Cómo acceder a Fantasimente? Fácilmente.
Bebiendo agua, eso sí: primero exponga el agua que vaya a beber a la radiación solar durante algo más de diez minutos, y procure utilizar siempre cristal o vidrio evitando los plásticos. Así de fácil.
Prisionero del amor,
pero girando, avanzando. Fantasimente se ve con la cabeza pero se accede por el
corazón, con amor. En los meses que pasé escribiendo mi última novela Nunca llegarás a Aldebarán 38048 pasé
algunos buenos ratos con el sistema original de impulsión de la
espaciocaravana, por discurrir sobre algo, pero en fantasimente es incluso
demasiado evidente. Es como lo de la rueda, con la rueda ruedas si me permite
la humorada por el mundo, vas de casa al trabajo o al campo pero si pones la
rueda en horizontal te vas de este mundo a otro cualquiera. ¿No es capaz de
imaginarlo? Inténtelo, fantasimente aguarda, ¡es fantástico!
No tenga miedo.